Job 30:18

Con grande fuerza es desfigurada mi vestidura; me ciñe como el cuello de mi túnica.

Job 2:7

Y salió Satanás de delante de Jehová, e hirió a Job de unas llagas malignas desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.

Job 7:5

Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; mi piel hendida y abominable.

Job 19:20

Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos; y he escapado con sólo la piel de mis dientes.

Salmos 38:5

Hieden y se corrompen mis llagas, a causa de mi locura.

Isaías 1:5-6

¿Para qué habéis de ser castigados aún? Todavía os rebelaréis; Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)