Job 34:29

Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;

Isaías 26:3

Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

2 Samuel 7:1

Y aconteció que, estando ya el rey asentado en su casa, después que el SEÑOR le había dado reposo de todos sus enemigos de alrededor,

2 Reyes 18:9-12

En el cuarto año del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, subió Salmanasar rey de los asirios contra Samaria, y la cercó.

2 Crónicas 36:14-17

Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la rebelión, rebelándose conforme a todas las abominaciones de los gentiles, y contaminando la Casa del SEÑOR, la cual él había santificado en Jerusalén.

Job 12:14

He aquí, él derribará, y no será edificado; encerrará al hombre, y no habrá quien le abra.

Job 23:8-9

He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; y al occidente, y no lo percibiré.

Job 23:13

Pero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, e hizo.

Job 29:1-3

Y volvió Job a tomar su parábola, y dijo:

Salmos 13:1

¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

Salmos 27:9

No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido; no me dejes y no me desampares, Dios de mi salud.

Salmos 30:7

porque tú, SEÑOR, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.

Salmos 143:7

Respóndeme pronto, oh SEÑOR que desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, y venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

Isaías 14:3-8

Y será que en el día que el SEÑOR te diera reposo de tu trabajo, y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir,

Isaías 32:17

Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre.

Jeremías 27:8

Y será, que la gente y el reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, con espada y con hambre y con pestilencia visitaré a tal gente, dice el SEÑOR, hasta que yo los acabe de poner a todos bajo su mano.

Juan 14:27

La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Romanos 8:31-34

¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros?

Filipenses 4:7

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en el Cristo Jesús.

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