Job 4:19

¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados por la polilla!

Génesis 2:7

Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.

Job 10:9

Acuérdate ahora que como a barro me diste forma: ¿Y en polvo me has de tornar?

Génesis 3:19

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Job 33:6

Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho: Yo también del barro soy formado.

Génesis 18:27

Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza:

Job 13:12

Vuestras memorias serán comparadas a la ceniza, y vuestros cuerpos como cuerpos de barro.

Job 13:28

Y el cuerpo mío se va gastando como de carcoma, como vestido que es comido de polilla.

2 Corintios 4:7

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros;

2 Corintios 5:1

Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en el cielo.

Job 14:2

Que sale como una flor y es cortado; y huye como la sombra, y no permanece.

Job 22:16

Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado:

Salmos 39:11

Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza: Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah)

Salmos 90:5-7

Los haces pasar como avenida de aguas; son como un sueño; como la hierba que crece en la mañana.

Salmos 103:15-16

El hombre, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo;

Salmos 146:4

Sale su espíritu, se vuelve a la tierra; en el mismo día perecen sus pensamientos.

Eclesiastés 12:7

y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

1 Pedro 1:24

Porque toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)