Job 4:3

He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos debilitadas corroborabas.

Isaías 35:3

Confortad las manos cansadas, esforzad las rodillas que titubean.

Génesis 18:19

Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el SEÑOR sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Deuteronomio 3:28

Y manda a Josué, anímale, y confórtale; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás.

Esdras 6:22

E hicieron la fiesta de los panes ázimos siete días con alegría, por cuanto el SEÑOR los había alegrado, y había convertido el corazón del rey de Asiria a ellos, para esforzar sus manos en la obra de la Casa de Dios, del Dios de Israel.

Job 16:5

Pero yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios detendría el dolor.

Proverbios 10:21

Los labios del justo apacientan a muchos; mas los locos con falta de entendimiento mueren.

Proverbios 15:7

Los labios de los sabios esparcen sabiduría; mas no así el corazón de los locos.

Proverbios 16:21

El sabio de corazón es llamado entendido; y la dulzura de labios aumentará la doctrina.

Isaías 50:4

El Señor DIOS me dio lengua de sabios, para saber dar en su sazón palabra al cansado: despertará de mañana, de mañana despertará mi oído, para que oiga, como los sabios.

Ezequiel 13:22

Por cuanto entristecisteis con mentira el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartare de su mal camino, infundiéndole ánimo;

Lucas 22:32

mas yo he rogado por ti que tu fe no falte; y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos.

Lucas 22:43

Y le apareció un ángel del cielo confortándole.

Efesios 4:29

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia a los oyentes.

Colosenses 4:6

Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.

Hebreos 12:12

Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.

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