¿Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento, y ponerse en la balanza junto con mi calamidad!

Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas; te toca a ti, y te desalientas.

Aun hoy mi queja es rebelión; su mano es pesada no obstante mi gemido.

que El me pese en balanzas de justicia, y que Dios conozca mi integridad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

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Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569