Job 6:4
Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.
Salmos 38:2
Porque tus saetas cayeron sobre mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
Job 30:15
Terrores se han vuelto sobre mí; combatieron como viento mi alma, y mi prosperidad pasó como nube
Salmos 88:15-16
Yo estoy afligido y a punto de morir; desde mi juventud he sufrido tus terrores, estoy perplejo.
Deuteronomio 32:23-24
Yo amontonaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas.
Deuteronomio 32:42
Embriagaré de sangre mis saetas, y mi espada devorará carne: En la sangre de los muertos y de los cautivos, desde sus cabezas; en venganzas sobre el enemigo.
Job 9:17
Porque me ha quebrantado con tempestad, y sin causa ha aumentado mis heridas.
Job 16:12-14
Próspero estaba, y me desmenuzó; y me arrebató por la cerviz y me despedazó, y me puso por blanco suyo.
Job 21:20
Verán sus ojos su quebranto, y beberá de la ira del Todopoderoso.
Job 31:23
Porque temí el castigo de Dios, contra cuya alteza yo no tendría poder.
Salmos 7:13
Asimismo ha preparado para él armas de muerte; ha labrado sus saetas para los que persiguen.
Salmos 18:14
Envió sus saetas, y los dispersó; lanzó relámpagos, y los destruyó.
Salmos 21:12
Pues tú los pondrás en fuga, cuando aprestares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.
Salmos 45:5
Tus saetas agudas con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del Rey.
Salmos 143:7
Respóndeme pronto, oh Jehová porque mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la fosa.
Proverbios 18:14
El espíritu del hombre soportará su enfermedad; mas ¿quién soportará al espíritu angustiado?
Lamentaciones 3:12-13
Su arco entesó, y me puso como blanco a la saeta.
Marcos 14:33-34
Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
Marcos 15:34
Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que interpretado, es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
2 Corintios 5:11
Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos.
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