Joel 2:20
Y haré alejar de vosotros al del aquilón, y lo echaré en la tierra seca y desierta; su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental; y exhalará su hedor; y subirá su pudrición, porque se engrandeció.
Zacarías 14:8
Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas; la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno.
Deuteronomio 11:24
Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, será vuestro; desde el desierto y el Líbano; desde el río, el río Eufrates, hasta el mar postrero será vuestro término.
Isaías 34:3
Y los muertos de ellos serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará hedor; y los montes se desleirán por la multitud de su sangre.
Ezequiel 47:18
Al lado del oriente, por medio de Haurán y de Damasco, y de Galaad, y de la tierra de Israel, al Jordán; esto mediréis de término hasta el mar del oriente.
Éxodo 10:19
Y el SEÑOR volvió un viento occidental fortísimo, y quitó la langosta, y la arrojó en el mar Bermejo; ni una langosta quedó en todo el término de Egipto.
Jeremías 1:14-15
Y me dijo el SEÑOR: Del aquilón se soltará el mal sobre todos los moradores de la tierra.
Ezequiel 39:12-16
Y la Casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra;
Ezequiel 47:7-8
Y tornando yo, he aquí en la ribera del río había muchísimos árboles por un lado y el otro.
Joel 1:4-6
Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la langosta comió el pulgón; y el revoltón comió lo que del pulgón había quedado.
Joel 2:2-11
Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; que sobre los montes se derrama como el alba; un pueblo grande y fuerte; nunca desde el siglo fue semejante, ni después de él será jamás en años de generación en generación.
Amós 4:10
Envié entre vosotros mortandad en el camino a Egipto; maté a cuchillo a vuestros jóvenes, quité vuestros caballos; e hice subir el hedor de vuestros reales hasta vuestras narices; y nunca os tornasteis a mí, dijo el SEÑOR.
2 Reyes 8:13
Y Hazael dijo: ¿Por qué? ¿Es tu siervo perro, que hará esta gran cosa? Y respondió Eliseo: El SEÑOR me ha mostrado que tú has de ser rey de Siria.
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