Mas a los jebuseos, habitantes de Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron expulsarlos; por tanto, los jebuseos habitan hasta hoy en Jerusalén con los hijos de Judá.

Pero los hijos de Benjamín no expulsaron a los jebuseos que vivían en Jerusalén; así que los jebuseos han vivido con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta el día de hoy.

Y pelearon los hijos de Judá contra Jerusalén y la tomaron, la pasaron a filo de espada y prendieron fuego a la ciudad.

Y el rey y sus hombres fueron a Jerusalén contra los jebuseos, los habitantes de la tierra, y éstos dijeron a David: No entrarás aquí; aun los ciegos y los cojos te rechazarán; pues pensaban: David no puede entrar aquí.

Entonces fue David con todo Israel a Jerusalén, es decir, Jebús, y estaban allí los jebuseos, habitantes de la tierra.

Porque sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a la esclavitud del pecado.

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