Josué 2:5

Y a la hora de cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres salieron, y no sé a dónde se han ido; seguidlos aprisa y los alcanzaréis.

Josué 2:7

Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los que tras ellos iban.

Nehemías 13:19

Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del sábado, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del sábado; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de sábado no introdujesen carga.

Isaías 60:11

Tus puertas estarán de continuo abiertas, no se cerrarán de día ni de noche, para que sean traídas a ti las riquezas de los gentiles, y conducidos a ti sus reyes.

Jeremías 50:20

En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.

Ezequiel 47:1-2

Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente: y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.

Ezequiel 47:12

Y junto al río, en su ribera de uno y otro lado, crecerá todo árbol frutal; su hoja nunca caerá, ni faltará su fruto; a sus meses madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.

Romanos 3:7-8

Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy juzgado como pecador?

Apocalipsis 21:25

Y sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)