Josué 3:16

las aguas que venían de arriba, se pararon como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Zaretán; y las que descendían al mar del Arabá, el Mar Salado, se acabaron y fueron partidas; y el pueblo pasó frente a Jericó.

Génesis 14:3

Todos éstos se juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.

Josué 3:13

Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová Señor de toda la tierra, fueren asentadas sobre las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.

1 Reyes 4:12

Baana hijo de Ahilud, en Taanac y Meguido, y en toda Bet-seán, que está cerca de Zaretán, abajo de Jezreel, desde Bet-seán hasta Abel-mehola, y hasta el otro lado de Jocmeam;

1 Reyes 7:46

Todo lo hizo fundir el rey en la llanura del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Zaretán.

Números 34:3

Tendréis el lado del sur desde el desierto de Zin hasta los términos de Edom; y os será el término del sur al extremo del Mar Salado hacia el oriente.

Deuteronomio 1:1

Éstas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en la llanura frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Haserot y Dizahab.

Salmos 114:3

El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás.

Deuteronomio 3:17

También la llanura, con el Jordán como límite, desde Cineret hasta el mar del Arabá, el Mar Salado, hasta las vertientes abajo del Pisga al oriente.

Josué 15:2

Y su frontera sur era desde la costa del Mar Salado, desde la bahía que mira hacia el sur;

Salmos 29:10

Jehová preside en el diluvio; Sí, se sienta Jehová como Rey para siempre.

Salmos 66:6

Volvió el mar en tierra seca; por el río pasaron a pie; allí en Él nos alegramos.

Salmos 74:15

Tú abriste fuente y río; tú secaste ríos impetuosos.

Salmos 77:19

En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.

Mateo 8:26-27

Y Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.

Mateo 14:24-33

Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)