Juan 13:5

Luego puso agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a limpiarlos con la toalla con que estaba ceñido.

Lucas 7:44

Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no diste agua para mis pies; y ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha limpiado con los cabellos de su cabeza.

Génesis 18:4

Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,

Génesis 19:2

Y dijo: Ahora, pues, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies: y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la plaza dormiremos.

2 Reyes 3:11

Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta del SEÑOR, para que consultemos al SEÑOR por él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.

1 Timoteo 5:10

Que tenga testimonio en buenas obras; si crió bien sus hijos ; si ha ejercitado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha seguido toda buena obra.

Éxodo 29:4

Y harás llegar a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo del testimonio, y los lavarás con agua.

Levítico 14:8

Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el real, y morará fuera de su tienda siete días.

1 Samuel 25:41

Y ella se levantó, e inclinó su rostro a tierra, diciendo: He aquí tu sierva, para que sea sierva que lave los pies de los siervos de mi señor.

2 Reyes 5:10-13

Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.

Salmos 51:2

Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

Isaías 1:16

Lavaos, y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;

Ezequiel 36:25

Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

Zacarías 13:1

En aquel tiempo habrá manantial abierto para la Casa de David y para los moradores de Jerusalén, contra el pecado y contra la inmundicia.

Lucas 7:38

Y estando detrás a sus pies, comenzó llorando a regar con lágrimas sus pies, y los limpiaba con los cabellos de su cabeza; y besaba sus pies, y los ungía con el ungüento.

Juan 13:8

Le dice Pedro: No me lavarás los pies jamás. Le respondió Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.

Juan 13:10

Le dice Jesús: El que está lavado, no necesita sino que se lave los pies, porque está todo limpio; y vosotros limpios sois, aunque no todos.

Juan 13:12-14

Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose a sentar a la mesa, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?

Juan 19:34

pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y luego salió sangre y agua.

Hechos 22:16

Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre.

1 Corintios 6:11

Y esto érais algunos; mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el Nombre del Señor Jesús, y en el Espíritu del Dios nuestro.

Efesios 5:26

para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,

Tito 3:3-5

Porque también éramos nosotros locos en otro tiempo, rebeldes, errados, sirviendo a las concupiscencias y los deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciéndonos los unos a los otros.

Hebreos 10:22

lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia

1 Juan 1:7

mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión con él, entre nosotros, y la sangre de Jesús, el Cristo, su Hijo nos limpia de todo pecado.

1 Juan 5:6

Este es Jesús, el Cristo, que vino por agua y sangre; no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.

Apocalipsis 1:5

y de Jesús, el Cristo, el testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,

Apocalipsis 7:14

Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus luengas ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)