Juan 14:2
Juan 13:33
Juan 13:36
Simón Pedro le dijo*: Señor, ¿adónde vas? Jesús respondió:
2 Corintios 5:1
Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos.
Juan 12:25-26
Juan 16:4
Juan 17:24
Hechos 9:16
1 Tesalonicenses 3:3-4
a fin de que nadie se inquiete por {causa de} estas aflicciones, porque vosotros mismos sabéis que para esto hemos sido destinados.
1 Tesalonicenses 5:9
Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
2 Tesalonicenses 1:4-10
de manera que nosotros mismos hablamos con orgullo de vosotros entre las iglesias de Dios, por vuestra perseverancia y fe en medio de todas las persecuciones y aflicciones que soportáis.
Tito 1:2
con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos,
Hebreos 6:20
donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, sumo sacerdote para siempre.
Hebreos 9:8
Queriendo el Espíritu Santo dar a entender esto: que el camino al Lugar Santísimo aún no había sido revelado en tanto que el primer tabernáculo permaneciera en pie;
Hebreos 9:23-26
Por tanto, fue necesario que las representaciones de las cosas en los cielos fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos.
Hebreos 11:10
porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Hebreos 11:14-16
Porque los que dicen tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia.
Hebreos 13:14
Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos {la} que está por venir.
Apocalipsis 1:5
y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre,
Apocalipsis 3:12
Apocalipsis 3:21
Apocalipsis 21:2
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo.
Apocalipsis 21:10-27
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,
Lucas 14:26-33
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido