Juan 14:24

El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

Juan 7:16

Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de Aquél que me envió.

Juan 14:10

¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; sino que el Padre que mora en mí, Él hace las obras.

Mateo 25:41-46

Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Juan 3:34

Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no le da el Espíritu por medida.

Juan 5:19

Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que Él hace, eso también hace el Hijo igualmente.

Juan 5:38

y no tenéis su palabra morando en vosotros; porque al que Él envió, a Éste vosotros no creéis.

Juan 7:28

Entonces Jesús, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: Vosotros me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo; pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.

Juan 8:26

Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de Él, esto hablo al mundo.

Juan 8:28

Entonces Jesús les dijo: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mí mismo; sino que como mi Padre me enseñó, así hablo estas cosas.

Juan 8:38

Yo hablo lo que he visto cerca de mi Padre; y vosotros hacéis lo que habéis visto cerca de vuestro padre.

Juan 8:42

Jesús entonces les dijo: Si Dios fuese vuestro Padre, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que Él me envió.

Juan 12:44-50

Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;

Juan 14:15

Si me amáis, guardad mis mandamientos;

Juan 14:21-23

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, éste es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

2 Corintios 8:8-9

No hablo como quien manda, sino por causa de la diligencia de otros, y para probar la sinceridad de vuestro amor.

1 Juan 3:16-20

En esto conocemos el amor de Dios, en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

Mateo 19:21

Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven y sígueme.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)