Juan 17:15

No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

Filipenses 1:20-26

conforme a mi deseo y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido el Cristo en mi cuerpo, o por vida, o por muerte.

Génesis 48:16

el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y mi nombre sea llamado en ellos, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; y se multipliquen en gran manera en medio de la tierra.

1 Crónicas 4:10

E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh si me dieras bendición, y ensancharas mi término, y si tu mano fuera conmigo, y me libraras de mal, que no me dañe! E hizo Dios que le viniese lo que pidió.

Salmos 30:9

¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

Salmos 121:7

El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.

Eclesiastés 9:10

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.

Isaías 38:18-19

Porque el sepulcro no te confesará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden en el hoyo esperarán tu verdad.

Isaías 57:1

Perece el justo, y no hay quien eche de ver; y los píos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.

Mateo 5:37

Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

Mateo 6:13

Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el Reino, y la potencia, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Lucas 8:38-39

Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo:

Lucas 11:4

Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos de mal.

Gálatas 1:4

El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad del Dios y Padre nuestro,

2 Tesalonicenses 3:3

Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal.

2 Timoteo 4:8

Desde ahora, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que desean su venida.

1 Juan 5:18

Bien sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca; mas el que es engendrado de Dios, se guarda a sí mismo, y el maligno no le toca.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)