Juan 19:39

Y vino también Nicodemo, el que antes había venido a Jesús de noche, trayendo un compuesto de mirra y de áloe, como cien libras.

Cantares 4:14

nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso; mirra y áloe, con todas las principales especias.

2 Crónicas 16:14

Y lo sepultaron en sus sepulcros que él había hecho para sí en la ciudad de David; y lo pusieron en un ataúd, el cual llenaron de perfumes y diversas especias aromáticas, preparadas por expertos perfumistas; e hicieron un gran fuego en su honor.

Salmos 45:8

Mirra, áloe y casia exhalan todas tus vestiduras; desde palacios de marfil te han alegrado.

Proverbios 7:17

He perfumado mi cámara con mirra, áloes y canela.

Cantares 4:6

Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso.

Mateo 12:20

La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.

Mateo 19:30

Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.

Marcos 16:1

Y cuando hubo pasado el sábado, María Magdalena, y María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para venir a ungirle.

Juan 3:1-21

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los judíos.

Juan 7:50-52

Les dijo Nicodemo (el que vino a Él de noche, el cual era uno de ellos):

Juan 12:7

Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)