Juan 20:25

Le dijeron, pues, los otros discípulos: Hemos visto al Señor. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

Marcos 16:11

Y ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.

Job 9:16

Que si yo le invocara, y Él me respondiese, aún no creeré que haya escuchado mi voz.

Salmos 78:11-22

antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.

Salmos 78:32

Con todo esto, pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.

Salmos 95:8-10

no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como el día de Masah en el desierto;

Salmos 106:21-24

Se olvidaron de Dios su Salvador, que había hecho grandezas en Egipto;

Mateo 16:1-4

Y vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.

Mateo 27:42

A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar. Si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en Él.

Lucas 24:25

Entonces Él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

Lucas 24:34-41

que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.

Juan 1:41

Éste halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que si lo interpretares es, el Cristo).

Juan 6:30

Entonces le dijeron: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?

Juan 20:14-20

Y habiendo dicho esto, volteó hacia atrás, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.

Juan 21:7

Entonces aquel discípulo, a quien Jesús amaba, dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Y cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó su ropa (porque estaba desnudo), y se echó al mar.

Hechos 5:30-32

El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole en un madero.

Hechos 10:40-41

A Éste Dios resucitó al tercer día, y lo manifestó abiertamente,

1 Corintios 15:5-8

y que fue visto por Cefas, y después por los doce.

Hebreos 3:12

Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;

Hebreos 3:18-2

¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que no creyeron?

Hebreos 10:38-39

Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)