Juan 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Romanos 5:8

Mas Dios encarece su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

1 Juan 4:9-10

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por Él.

Juan 3:15

para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 11:25-26

Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Romanos 5:10

Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo; mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

Romanos 8:32

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?

1 Juan 4:19

Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero.

Juan 3:36

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Juan 6:40

Y ésta es la voluntad del que me envió: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en Él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Juan 1:29

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

1 Timoteo 1:15-16

Palabra fiel y digna de ser recibida por todos; que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Mateo 9:13

Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

Juan 10:28

y yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

2 Corintios 5:19-21

De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.

Génesis 22:12

Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ya conozco que temes a Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único;

Juan 1:14

Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Juan 1:18

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.

Efesios 2:4

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

2 Tesalonicenses 2:16

Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y el Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por gracia,

Apocalipsis 1:5

y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su propia sangre,

Marcos 12:6

Por último, teniendo aún un hijo, su amado, lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.

Lucas 2:14

Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.

Tito 3:4

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)