Juan 4:14

pero el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Juan 6:35

Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:58

Éste es el pan que descendió del cielo: No como vuestros padres que comieron el maná, y murieron; el que come de este pan vivirá eternamente.

Isaías 49:10

No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.

Juan 11:26

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

Efesios 1:13-14

En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Apocalipsis 7:16

No tendrán más hambre, ni sed; y el sol no caerá más sobre ellos, ni ningún calor;

Mateo 25:46

E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Juan 7:38-39

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

Juan 10:10

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Juan 14:16-19

y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre;

Juan 17:2-3

Como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.

Romanos 5:21

para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Romanos 6:23

Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 8:16-17

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

2 Corintios 1:22

el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

Efesios 4:30

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.

1 Pedro 1:22

Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;

1 Juan 5:20

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)