Juan 4:32

Pero Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

Job 23:12

Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.

Salmos 25:14

El secreto de Jehová es para los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto.

Salmos 63:5

Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de júbilo te alabará mi boca,

Salmos 119:103

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

Proverbios 14:10

El corazón conoce la amargura de su alma; y extraño no se entrometerá en su alegría.

Proverbios 18:20

Del fruto de la boca del hombre se saciará su vientre; del producto de sus labios será saciado.

Isaías 53:11

Del trabajo de su alma verá y será saciado. Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos.

Jeremías 15:16

Se hallaron tus palabras, y yo las comí; y tus palabras fueron para mí el gozo y la alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

Juan 4:34

Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

Hechos 20:35

En todo os he enseñado que trabajando así, es necesario sobrellevar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

Apocalipsis 2:17

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)