Jueces 11:34
Cuando Jefté llegó a su casa en Mizpa, su hija salió a recibirlo con panderos y con danzas. Ella era su única hija. Fuera de ella no tenía hijo ni hija.
Éxodo 15:20
Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó en su mano el pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas.
Jeremías 31:4
De nuevo te edificaré, y serás reedificada, Virgen de Israel; De nuevo tomarás tus panderos, Y saldrás a las danzas con los que se divierten.
Jueces 10:17
Entonces los Amonitas se reunieron y acamparon en Galaad, y los Israelitas se juntaron y acamparon en Mizpa.
Jueces 11:11
Entonces Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo hizo cabeza y jefe sobre ellos. Y Jefté habló todas sus palabras delante del SEÑOR en Mizpa.
Salmos 68:25
Los cantores iban delante, los músicos detrás, En medio de las doncellas tocando panderos.
Jueces 5:1-31
Entonces Débora y Barac, hijo de Abinoam, cantaron en aquel día y dijeron:
1 Samuel 18:6-7
Y aconteció que cuando regresaban, al volver David de matar al Filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían cantando y danzando al encuentro del rey Saúl, con panderos, con {cánticos de} júbilo y con instrumentos musicales.
Salmos 148:11-12
Reyes de la tierra y todos los pueblos; Príncipes y todos los jueces de la tierra;
Salmos 150:4
Alaben a Dios con pandero y danza; Alábenlo con instrumentos de cuerda y flauta.
Jeremías 31:13
Entonces la virgen se alegrará en la danza, Y los jóvenes y los ancianos a una; Cambiaré su duelo en gozo, Los consolaré y los alegraré de su tristeza.
Zacarías 12:10
``Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y Me mirarán a Mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.
Lucas 7:12
Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella.
Lucas 8:42
porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre Lo apretaba.
Lucas 9:38
En ese momento un hombre de la multitud gritó: ``Maestro, Te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido