Jueces 16:15

Y ella le dijo: ¿Cómo dices: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y no me has revelado aún en qué consiste tu gran fuerza.

Jueces 14:16

Y la esposa de Sansón lloró delante de él, y dijo: Solamente me aborreces y no me amas, pues que no me declaras el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado; y ¿lo había de declarar a ti?

Génesis 29:20

Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días porque la amaba.

Deuteronomio 6:5

Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

1 Samuel 15:13-14

Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.

2 Samuel 16:17

Y Absalón dijo a Husai: ¿Éste es tu agradecimiento para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?

Proverbios 2:16

Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;

Proverbios 5:3-14

Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite;

Proverbios 23:26

Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.

Cantares 8:6-7

Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo: Porque fuerte como la muerte es el amor; duros como el sepulcro los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.

Juan 14:15

Si me amáis, guardad mis mandamientos;

Juan 14:21-24

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, éste es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

Juan 15:10

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como también yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

2 Corintios 5:14-15

Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos murieron;

1 Juan 2:15-16

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1 Juan 5:3

Porque éste es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)