Lamentaciones 2:20
Mira, oh Jehová, y considera a quién has hecho así. ¿Han de comer las mujeres su fruto, los pequeñitos de sus crías? ¿Han de ser muertos en el santuario del Señor el sacerdote y el profeta?
Jeremías 19:9
Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el cerco y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus almas.
Lamentaciones 4:10
Las manos de las mujeres piadosas cocieron a sus propios hijos; les sirvieron de comida en el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Salmos 78:64
Sus sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no hicieron lamentación.
Éxodo 32:11
Entonces Moisés oró a la faz de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?
Deuteronomio 9:26
Y oré a Jehová, diciendo: Oh Señor Jehová, no destruyas a tu pueblo y a tu heredad que has redimido con tu grandeza, que sacaste de Egipto con mano fuerte.
Lamentaciones 4:13
Es por los pecados de sus profetas, por las maldades de sus sacerdotes, que derramaron en medio de ella la sangre de los justos.
Levítico 26:29
Y comeréis las carnes de vuestros hijos, y comeréis las carnes de vuestras hijas:
Deuteronomio 28:53-57
Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el asedio y en al aprieto con que te angustiará tu enemigo.
2 Reyes 6:28-29
Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Y ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
Isaías 9:14-17
Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día.
Isaías 63:16-19
Pero tú eres nuestro Padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro Padre; nuestro Redentor, perpetuo es tu nombre.
Isaías 64:8-12
Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro Padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Jeremías 5:31
los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por su propia mano; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis al final de esto?
Jeremías 14:15-18
Por tanto, así dice Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen: No habrá ni espada ni hambre en esta tierra: Con espada y con hambre serán consumidos esos profetas.
Jeremías 14:20-21
Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres: porque contra ti hemos pecado.
Jeremías 23:11-15
Porque así el profeta como el sacerdote son fingidos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová.
Lamentaciones 1:19
Llamé a mis amantes, pero ellos me han engañado; Mis sacerdotes y mis ancianos en la ciudad perecieron, cuando buscaban comida para sí con que entretener su vida.
Lamentaciones 4:16
La ira de Jehová los apartó, no los mirará más: No respetaron la faz de los sacerdotes, ni tuvieron compasión de los viejos.
Ezequiel 5:10
Por eso los padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y a todo tu remanente esparciré a todos los vientos.
Ezequiel 9:5-6
Y a los otros dijo a mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido