Lamentaciones 3:28

Que se siente solo, y calle, porque es Él quien se lo impuso.

Jeremías 15:17

No me senté en compañía de burladores, ni me regocijé a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación.

Lamentaciones 2:10

Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sión; Echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio; las vírgenes de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.

Salmos 39:9

Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.

Salmos 102:7

Velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)