Levítico 14:7

y rociará siete veces sobre el que ha de ser purificado de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva sobre la faz del campo.

2 Reyes 5:10

Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.

2 Reyes 5:14

Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y fue limpio.

Ezequiel 36:25

Y rociaré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

Levítico 16:22

Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada: y dejará ir el macho cabrío por el desierto.

Isaías 52:15

así Él rociará muchas naciones; los reyes cerrarán ante Él la boca; porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.

Hebreos 9:13

Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de una becerra, rociadas a los inmundos santifican para la purificación de la carne,

Levítico 4:6

Y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el velo del santuario.

Levítico 4:17

Y mojará el sacerdote su dedo en la misma sangre, y la rociará siete veces delante de Jehová hacia el velo.

Levítico 8:11

Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos sus vasos, y la fuente y su base, para santificarlos.

Levítico 13:13

entonces el sacerdote le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto toda su carne, declarará limpio al llagado: toda ella se ha vuelto blanca; y él es limpio.

Levítico 13:17

y el sacerdote lo mirará, y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y será limpio.

Levítico 14:51

Y tomará el palo de cedro, y el hisopo, y la grana, y la avecilla viva, y lo mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas corrientes, y rociará la casa siete veces.

Levítico 16:14

Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá siete veces de aquella sangre con su dedo.

Levítico 16:19

Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.

Números 19:18-19

Y un hombre limpio tomará hisopo, y lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, y sobre todos los muebles, y sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el sepulcro:

Salmos 51:2

Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

Salmos 51:7

Purifícame con hisopo, y seré limpio: Lávame, y seré más blanco que la nieve.

Daniel 9:24

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia eterna, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

Miqueas 7:19

Él volverá, Él tendrá misericordia de nosotros; Él sujetará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

Juan 19:34

Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.

Efesios 5:26-27

para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,

Hebreos 9:19

Porque habiendo hablado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomando la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, y lana de grana, e hisopo, roció al mismo libro, y también a todo el pueblo,

Hebreos 9:21

Y además de esto roció también con sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.

Hebreos 9:26

de otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora en la consumación de los siglos, se presentó una sola vez por el sacrificio de sí mismo para quitar el pecado.

Hebreos 10:22

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Hebreos 12:24

y a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre del rociamiento que habla mejor que la de Abel.

1 Pedro 1:2

elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

1 Juan 5:6

Éste es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)