Levítico 19:3

Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis sábados guardaréis: Yo Jehová vuestro Dios.

Éxodo 20:12

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Éxodo 20:8

Te acordarás del día sábado, para santificarlo.

Éxodo 16:29

Mirad que Jehová os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar; y que nadie salga de su lugar en el séptimo día.

Éxodo 21:15

Y el que hiriere a su padre o a su madre, morirá.

Éxodo 21:17

Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.

Levítico 11:44

Pues que yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo: así que no os contaminéis con ningún animal que se arrastra sobre la tierra.

Éxodo 31:13-17

Habla tú a los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.

Levítico 26:2

Guardad mis sábados, y tened en reverencia mi santuario: Yo Jehová.

Deuteronomio 21:18-21

Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndolo castigado, no les obedeciere;

Deuteronomio 27:16

Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.

Proverbios 1:8

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la ley de tu madre;

Proverbios 6:20-21

Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la ley de tu madre:

Proverbios 23:22

Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.

Proverbios 30:11

Hay generación que maldice a su padre, y a su madre no bendice.

Proverbios 30:17

El ojo que escarnece a su padre, y menosprecia la enseñanza de su madre, los cuervos del valle lo saquen, y lo traguen los aguiluchos.

Isaías 56:4-6

Porque así dice Jehová a los eunucos que guardaren mis sábados, y escogieren lo que yo quiero, y abrazaren mi pacto:

Isaías 58:13

Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo honrares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras;

Ezequiel 20:12

Y les di también mis sábados que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.

Ezequiel 22:7-8

Despreciaron en ti al padre y a la madre; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; y despojaron en ti al huérfano y a la viuda.

Malaquías 1:6

El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?

Mateo 15:4-6

Porque Dios mandó, diciendo: Honra a tu padre y a tu madre, y: El que maldijere a su padre o a su madre, muera de muerte.

Efesios 6:1-3

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.

Hebreos 12:9

Por otra parte, tuvimos a los padres de nuestra carne que nos disciplinaban, y los reverenciábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)