Levítico 23:22
Y cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu siega; para el pobre, y para el extranjero la dejarás. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
Levítico 19:9-10
Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra segada.
Deuteronomio 24:19-21
Cuando segares tu mies en tu tierra, y olvidares alguna gavilla en el campo, no volverás a tomarla; del extranjero, o del huérfano, o de la viuda será; para que te bendiga el SEÑOR tu Dios en toda obra de tus manos.
Deuteronomio 16:11-14
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el levita que estuviere en tus puertas, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que estuvieren en tu tierra, en el lugar que el SEÑOR tu Dios escogiere para hacer habitar en él su nombre.
Rut 2:3-7
Fue pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció a caso, que la suerte (o heredad ) del campo era de Booz, el cual era de la parentela de Elimelec.
Rut 2:15-23
Luego se levantó para espigar. Y Booz mandó a sus criados, diciendo: Que coja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis;
Job 31:16-21
Si estorbé el contento de los pobres, e hice desfallecer los ojos de la viuda;
Salmos 41:1-3
Al Vencedor: Salmo de David. Bienaventurado el que entiende sobre el pobre; en el día malo lo librará el SEÑOR.
Salmos 112:9
Pe Esparce, da a los pobres, Tsade su justicia permanece para siempre; Cof su cuerno será ensalzado en gloria.
Proverbios 11:24-25
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, mas vienen a pobreza.
Isaías 58:7-8
Que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras; y no te escondas de tu hermano.
Isaías 58:10
Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía;
Lucas 11:41
Pero de lo que os resta, dad limosna; y he aquí todo os será limpio.
2 Corintios 9:5-12
Por tanto, tuve por cosa necesaria exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros, y apresten primero vuestra bendición antes prometida para que esté aparejada como de bendición, y no como de mezquindad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido