Levítico 23:32

Sábado de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde celebraréis vuestro sábado.

Levítico 16:31

Sábado de reposo será para vosotros, y afligiréis vuestras almas, por estatuto perpetuo.

Levítico 23:27

También el décimo día de este mes séptimo será el día de la expiación: tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.

Salmos 35:13

Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía en mi seno.

Salmos 51:17

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

Salmos 69:10-11

Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha sido por afrenta.

Salmos 126:5-6

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.

Isaías 57:15

Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

Isaías 57:18-19

He visto sus caminos, y lo sanaré; y lo guiaré y le daré consuelo a él y a sus enlutados.

Isaías 58:3-7

Dicen: ¿Por qué ayunamos, y tú no lo ves? ¿Por qué humillamos nuestras almas, y tú no te das por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis placer, y oprimís a todos vuestros obreros.

Isaías 61:3

para ordenar a los que hacen duelo en Sión, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para que Él sea glorificado.

Mateo 5:4

Bienaventurados los que lloran; porque ellos serán consolados.

Mateo 11:28-30

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

1 Corintios 11:31

Que si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.

Hebreos 4:3

Pero nosotros que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que Él dijo: Por tanto juré en mi ira: No entrarán en mi reposo; aunque sus obras fueron acabadas desde el principio del mundo.

Hebreos 4:11

Procuremos, pues, entrar en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de incredulidad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)