Levítico 4:34
Después tomará el sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto; y derramará toda la sangre al cimiento del altar.
Levítico 4:7
Y pondrá el sacerdote de la sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR; y echará toda la sangre del novillo al cimiento del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo del testimonio.
Levítico 4:25
Y tomará el sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará la sangre al cimiento del altar del holocausto;
Levítico 4:30
Luego tomará el sacerdote en su dedo de su sangre, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará toda su sangre al cimiento del altar.
Isaías 42:21
El SEÑOR celoso por su justicia, magnificará la ley y la engrandecerá.
Juan 17:19
Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
Romanos 8:1
Así que ahora, ninguna condenación hay para los que están en el Ungido, Jesús, que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos 8:3
Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al pecado en la carne;
Romanos 10:4
Porque el fin de la ley es el Cristo, para dar justicia a todo aquel que cree.
2 Corintios 5:21
Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Hebreos 2:10
Porque convenía que aquel por amor del cual son todas las cosas, y por el cual son todas las cosas, habiendo de traer en su gloria a muchos hijos, perfeccionase por aflicciones al autor de la salud de ellos.
Hebreos 10:29
¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
1 Pedro 1:18-20
sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación (la cual recibisteis de vuestros padres), no con cosas corruptibles, como oro o plata;
1 Pedro 2:24
él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia, por cuya herida habéis sido sanados.
1 Pedro 3:18
Porque también el Cristo padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido