Cuando alguna persona hiciere prevaricación, y pecare por yerro en las cosas santificadas al SEÑOR, traerá por su expiación al SEÑOR, un carnero sin tacha de los rebaños, conforme a tu estimación, de dos siclos de plata del siclo del santuario, por el pecado.

Esto dará cualquiera que pasare por la cuenta: medio siclo conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte óbolos; la mitad de un siclo será la ofrenda al SEÑOR.

Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos del SEÑOR sobre cosas que no se han de hacer, e hiciere alguna de ellas;

Y por su expiación traerá al SEÑOR un carnero sin tacha de los rebaños, conforme a tu estimación, al sacerdote para la expiación.

Asimismo ésta será la ley de la expiación de la culpa; será cosa santísima.

Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en el lugar santo; porque es cosa santísima.

y dieron su mano en promesa de echar sus mujeres, y ofrecieron como culpados un carnero de los rebaños por su delito.

Y cuando alguna persona pecare, por haber sido llamado a testificar, y él fuere testigo que vio, o supo, si no lo denunciare, él llevará su pecado.

Y lo que hubiere pecado del santuario, pagará, y añadirá a ello el quinto, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote lo reconciliará con el carnero de la expiación, y tendrá perdón.

Traerá, pues, al sacerdote por expiación, según tú lo estimes, un carnero sin tacha de los rebaños; y el sacerdote lo reconciliará de su yerro que cometió por ignorancia, y tendrá perdón.

¿Por qué no comisteis la expiación en el lugar santo? Porque es santísimo, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante del SEÑOR.

Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas.

Guardad mis sábados, y tened en reverencia mi santuario: Yo soy el SEÑOR.

y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.

Y pondré mi ira sobre vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.

Y si con estas cosas no fuereis corregidos, sino que anduviereis conmigo en oposición,

Y si fuere animal de que se ofrece ofrenda al SEÑOR, todo lo que se diere de él al SEÑOR será santo.

Y si aquel varón no tuviere redentor al cual el delito sea restituido, el delito se restituirá al SEÑOR, al sacerdote, a más del carnero de las expiaciones, con el cual lo expiará.

Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos.

Mas el lugar que el SEÑOR vuestro Dios escogiere de todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ese buscaréis, y allá iréis.

Pero las cosas que tuvieres tú consagradas, y tus votos, las tomarás, y vendrás al lugar que el SEÑOR hubiere escogido;

Santificarás al SEÑOR tu Dios todo primerizo macho que nacerá de tus vacas y de tus ovejas; no te sirvas del primerizo de tus vacas, ni trasquiles el primerizo de tus ovejas.

Y será que , cuando hubieres entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredad, y la poseyeres, y habitares en ella;

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Sagradas Escrituras (1569)

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