Levítico 8:31

Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Comed la carne a la puerta del tabernáculo del testimonio; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán.

Éxodo 29:31-32

Y tomarás el carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en el lugar del santuario.

Levítico 6:28

Y el vaso de barro en que fuere cocida, será quebrado; y si fuere cocida en vaso de bronce, será fregado y lavado con agua.

Levítico 7:15

Mas la carne de su sacrificio de la paz para hacimiento de gracias, se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día.

Levítico 10:17

¿Por qué no comisteis la expiación en el lugar santo? Porque es santísimo, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante del SEÑOR.

Deuteronomio 12:6-7

Y allí llevaréis vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, y vuestros diezmos, y la ofrenda de vuestras manos, y vuestras promesas, y vuestras ofrendas voluntarias, y los primerizos de vuestras vacas y de vuestras ovejas;

1 Samuel 2:13-17

Era la costumbre de los sacerdotes con el pueblo que , cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras la carne estaba a cocer, trayendo en su mano un garfio de tres ganchos;

Ezequiel 46:20-24

Y me dijo: Este es el lugar donde los sacerdotes cocerán el sacrificio por el pecado y por la expiación; allí cocerán el presente, por no sacarlo al atrio de afuera para santificar al pueblo.

Juan 6:33

Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.

Juan 6:35

Y Jesús les dijo: YO SOY el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:51

YO SOY el pan vivo que he descendido del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

Juan 6:53-56

Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.

Gálatas 2:20

Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)