Levítico 8:6

Entonces Moisés hizo que Aarón y sus hijos se acercaran, y los lavó con agua.

Éxodo 29:4

Después harás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la tienda de reunión, y los lavarás con agua.

1 Corintios 6:11

Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

Efesios 5:26

para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra,

Éxodo 30:19

Y con ella se lavarán las manos y los pies Aarón y sus hijos.

Éxodo 40:12

Entonces harás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la tienda de reunión, y los lavarás con agua.

Salmos 26:6

Lavaré en inocencia mis manos, y andaré en torno a tu altar, oh SEÑOR,

Salmos 51:2

Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

Salmos 51:7

Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.

Isaías 1:16

Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer el mal,

Ezequiel 36:25

`Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

Zacarías 13:1

Aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para {lavar} el pecado y la impureza.

Juan 13:8-10

Pedro le contestó*: ¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo.

Hebreos 9:10

puesto que {tienen que ver} sólo con comidas y bebidas, y diversas abluciones y ordenanzas para el cuerpo, impuestas hasta el tiempo de reformar {las cosas}.

Hebreos 10:22

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.

Apocalipsis 1:5-6

y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre,

Apocalipsis 7:14

Y yo le respondí: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido