Levítico 9:22
Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y los bendijo; y descendió de hacer la expiación, y el holocausto, y el sacrificio de paz.
Deuteronomio 21:5
Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se resolverá toda controversia y toda ofensa.
Lucas 24:50
Y los condujo fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.
Números 6:23-27
Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:
Génesis 14:18-20
Entonces Melquisedec, Rey de Salem, el cual era sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino,
Deuteronomio 10:8
En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví, para que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy.
1 Reyes 8:55
y puesto en pie, bendijo a toda la congregación de Israel, diciendo en voz alta:
1 Crónicas 23:13
Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las cosas más santas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen incienso delante de Jehová, y le ministrasen, y bendijesen en su nombre, para siempre.
2 Crónicas 6:3
Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel. Y toda la congregación de Israel estaba en pie.
Salmos 72:17
Su nombre será para siempre, perpetuado será su nombre mientras dure el sol; y benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado.
Marcos 10:16
Y tomándolos en sus brazos, poniendo sus manos sobre ellos, los bendecía.
Hechos 3:26
A vosotros primeramente, Dios, habiendo resucitado a su Hijo Jesús, le envió para que os bendijese, al convertirse cada uno de su maldad.
2 Corintios 13:14
La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.
Hebreos 7:6-7
Mas Aquél cuya genealogía no es contada entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
1 Pedro 3:9
no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que heredaseis bendición.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido