Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos {días} y sed sanados, y no en día de reposo.

Seis días trabajarás y harás toda tu obra,

Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.

Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga; y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa;

Seis días trabajarás, pero el séptimo día dejarás {de trabajar,} para que descansen tu buey y tu asno, y para que el hijo de tu sierva, así como el extranjero renueven sus fuerzas.

``Seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santa convocación en que no haréis trabajo alguno; es día de reposo al SEÑOR dondequiera que habitéis.

`También les di mis días de reposo por señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy el SEÑOR, el que los santifica.

Y he aquí, {había allí} un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?

Y le observaban {para ver} si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusarle.

Y vino uno de los oficiales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle se postró* a sus pies.

Y los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús {para ver} si sanaba en el día de reposo, a fin de encontrar de qué acusarle.

Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús.

Y dirigiéndose Jesús, a los intérpretes de la ley y a los fariseos, {les} habló diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no?

El hombre se fue, y dijo a los judíos que Jesús era el que lo había sanado.

Y era día de reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos.

Después de la lectura de la ley y los profetas, los oficiales de la sinagoga les mandaron a decir: Hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.

Y Crispo, el oficial de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa, y muchos de los corintios, al oír, creían y eran bautizados.

Entonces todos ellos le echaron mano a Sóstenes, el oficial de la sinagoga, y lo golpeaban frente al tribunal, pero Galión no hacía caso de nada de esto.

Porque yo testifico a su favor de que tienen celo de Dios, pero no conforme a un pleno conocimiento.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569