Lucas 13:35
He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y de cierto os digo que no me veréis, hasta que venga el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Salmos 118:26
Bendito el que viene en el nombre de Jehová; desde la casa de Jehová os bendecimos.
Mateo 21:9
Y las multitudes que iban delante y los que iban detrás aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Levítico 26:31-32
Y tornaré vuestras ciudades en ruinas, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.
Salmos 69:25
Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador.
Isaías 1:7-8
Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra la devoran extranjeros delante de vosotros, y es asolada como asolamiento de extraños.
Isaías 5:5-6
Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; derribaré su cerca, y será hollada;
Isaías 40:9-11
Súbete sobre un monte alto, oh Sión, tú que traes buenas nuevas; levanta fuertemente tu voz, oh Jerusalén, tú que traes buenas nuevas; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡He aquí vuestro Dios!
Isaías 52:7
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae buenas nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: Tu Dios reina!
Isaías 64:10-11
Tus santas ciudades están desiertas, Sión es un desierto, Jerusalén una soledad.
Jeremías 22:5
Pero si no observareis estas palabras, por mí he jurado, dice Jehová, que esta casa será desierta.
Daniel 9:26-27
Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo del príncipe que ha de venir, destruirá la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra las asolaciones están determinadas.
Oseas 3:4-5
Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, y sin príncipe, y sin sacrificio, y sin estatua, y sin efod, y sin terafim.
Miqueas 3:12
Por tanto, a causa de vosotros Sión será arada como un campo, y Jerusalén vendrá a ser un montón de ruinas, y el monte de la casa como las cumbres del bosque.
Zacarías 11:1-2
Oh Líbano, abre tus puertas, y que el fuego devore tus cedros.
Zacarías 12:10
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, el espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre Él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre Él como quien se aflige sobre primogénito.
Zacarías 14:2
Porque yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y las casas serán saqueadas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
Marcos 11:9-10
Y los que iban delante y los que seguían detrás, aclamaban, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Lucas 19:38-40
diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!
Lucas 21:5-6
Y a unos que hablaban del templo, de que estaba adornado de hermosas piedras y dones, dijo:
Lucas 21:24
Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos.
Juan 7:34-36
Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir.
Juan 8:22-24
Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, pues dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
Juan 12:13
tomaron ramas de palmas, y salieron a recibirle, y aclamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el Rey de Israel, que viene en el nombre del Señor!
Juan 12:35-36
Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, no sea que os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.
Juan 14:19-23
Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
Hechos 6:13-14
Y pusieron testigos falsos, que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas en contra de este lugar santo y de la ley:
Romanos 10:9-15
Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
2 Corintios 3:15-18
Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido