Y el {ángel} me dijo*: Escribe: ``Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero." Y me dijo*: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá {para servir}, y los sentará {a la mesa,} y acercándose, les servirá.
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste {es a quien} el Padre, Dios, ha marcado con su sello.