Lucas 16:26

Y además de todo esto, una grande sima está constituida entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar a nosotros.

1 Samuel 25:36

Y Abigail se vino a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba ya alegre en él, y estaba muy borracho; por lo que ella no le declaró poco ni mucho, hasta que vino el día siguiente.

Salmos 49:14

Como ovejas son puestos en la sepultura; la muerte los pastorea; y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; y se consumirá su bien parecer en la sepultura de su morada.

Salmos 50:22

Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea que os arrebate, y no haya quién os libre.

Ezequiel 28:24

Y nunca más será a la Casa de Israel espino que le punce, ni espino que le dé dolor, en todos los alrededores de los que los menosprecian; y sabrán que yo soy el SEÑOR.

Malaquías 3:18

Convertíos pues, y haréis diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirvió.

Mateo 25:46

E irán éstos al tormento eterno, y los justos a la vida eterna.

Lucas 12:59

Te digo que no saldrás de allá, hasta que hayas pagado hasta el último centavo.

Juan 3:36

El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que al Hijo es incrédulo, no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.

2 Tesalonicenses 1:4-10

tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las Iglesias de Dios, de vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que sufrís;

Santiago 1:11-12

Porque salido el sol con ardor, la hierba se seca, y su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todos sus caminos.

Santiago 5:1-7

Ea ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.

Apocalipsis 20:10

Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso Profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.

Apocalipsis 22:11

El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es sucio, ensúciese todavía. Y el que es justo, sea todavía justificado; y el santo sea santificado todavía.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)