Lucas 16:3

Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: ¿Qué haré? Porque mi señor me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza.

Ester 6:6

Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseará el rey hacer honra más que a mí?

Proverbios 13:4

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.

Proverbios 15:19

El camino del perezoso es como seto de espinos; mas la vereda de los rectos como una calzada.

Proverbios 18:9

También el que es negligente en su obra, es hermano del hombre disipador.

Proverbios 19:15

La pereza hace caer en profundo sueño; y el alma negligente padecerá hambre.

Proverbios 20:4

El perezoso no ara a causa del invierno; mendigará, pues, en la siega, y no hallará.

Proverbios 21:25-26

El deseo del perezoso le mata, porque sus manos rehúsan trabajar;

Proverbios 24:30-34

Pasé junto al campo del perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;

Proverbios 26:13-16

Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles.

Proverbios 27:23-27

Considera atentamente el aspecto de tus ovejas; pon tu corazón a tus rebaños:

Proverbios 29:21

El que con cuidado cría a su siervo desde su niñez; a la postre éste vendrá a ser su hijo:

Isaías 10:3

¿Y qué haréis en el día de la visitación? ¿A quién os acogeréis para que os ayude, cuando viniere de lejos el asolamiento? ¿Y en dónde dejaréis vuestra gloria?

Jeremías 5:31

los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por su propia mano; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis al final de esto?

Oseas 9:5

¿Qué haréis en el día de la solemnidad, y en el día de la fiesta de Jehová?

Marcos 10:46

Entonces vinieron a Jericó; y saliendo Él de Jericó, con sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.

Lucas 12:17

y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde almacenar mis frutos?

Lucas 16:20

Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas,

Lucas 16:22

Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico, y fue sepultado.

Lucas 18:4

Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,

Juan 9:8

Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?

Hechos 3:2

Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.

Hechos 9:6

Y él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

2 Tesalonicenses 3:11

Porque oímos que hay algunos de entre vosotros que andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)