Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz;

En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, el cual le respondió, y le dio una señal.

«Salmo cantado en la dedicación de la casa de David» Te glorificaré, oh Jehová; porque me has levantado, y no hiciste a mis enemigos alegrarse de mí.

Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

«Salmo de David» Bendice, alma mía a Jehová; y bendiga todo mi ser su santo nombre.

Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.

¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?

Me castigó gravemente JAH; mas no me entregó a la muerte.

El que vive, el que vive, éste te alabará, como yo hoy: El padre dará a conocer tu verdad a sus hijos.

Pero cuando las multitudes vieron esto, se maravillaron y glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? ¿Y los nueve dónde están?

Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, no sea que te venga alguna cosa peor.

Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

Todas Traducciones
Reina Valera 1909
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569