Lucas 17:3
Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdónale.
Levítico 19:17
No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ciertamente amonestarás a tu prójimo, y no consentirás sobre su pecado.
Mateo 18:21
Entonces Pedro viniendo a Él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿Hasta siete?
Éxodo 34:12
Guárdate que no hagas alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti:
Deuteronomio 4:9
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Deuteronomio 4:15
Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego;
Deuteronomio 4:23
Guardaos, no sea que olvidéis el pacto de Jehová vuestro Dios, que Él estableció con vosotros, y os hagáis escultura o imagen de cualquier cosa, que Jehová tu Dios te ha prohibido.
2 Crónicas 19:6-7
Y dijo a los jueces: Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros cuando juzgáis.
Salmos 141:5
Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.
Proverbios 9:8
No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.
Proverbios 17:10
Aprovecha la reprensión al hombre entendido, más que cien azotes al necio.
Proverbios 27:5
Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.
Mateo 18:15-17
Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Lucas 21:34
Y mirad por vosotros mismos, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Gálatas 2:11-14
Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí en su cara, porque era de condenar.
Efesios 5:15
Mirad, pues, que andéis con diligencia; no como necios, sino como sabios,
Hebreos 12:15
Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios; no sea que brotando alguna raíz de amargura, os perturbe, y por ella muchos sean contaminados;
Santiago 5:19
Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere,
2 Juan 1:8
Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos galardón completo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido