Lucas 22:30

para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

Mateo 19:28

Y Jesús les dijo: De cierto os digo: En la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

Lucas 14:15

Y oyendo esto uno de los que estaban sentados con Él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.

Mateo 8:11

Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos.

2 Samuel 9:9-10

Entonces el rey llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor.

2 Samuel 19:28

Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste a tu siervo entre los convidados a tu mesa. ¿Qué derecho, pues, tengo aún para clamar más al rey?

Salmos 49:14

Como rebaños serán puestos en la sepultura; la muerte se cebará en ellos; y los rectos señorearán sobre ellos por la mañana; y su buen parecer se consumirá en el sepulcro de su morada.

Lucas 12:37

Bienaventurados aquellos siervos a quienes el señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá y les servirá.

Lucas 22:16-18

Porque os digo que no comeré más de ella, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

1 Corintios 6:2-3

¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar las cosas más pequeñas?

Apocalipsis 2:26-27

Y al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las naciones;

Apocalipsis 3:21

Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como también yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Apocalipsis 4:4

Y alrededor del trono había veinticuatro sillas; y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro.

Apocalipsis 19:9

Y él me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena del Cordero. Y me dijo: Éstas son palabras verdaderas de Dios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)