Lucas 23:51
(Éste, no había consentido con el consejo ni con los hechos de ellos), de Arimatea, ciudad de los judíos, y quien también esperaba el reino de Dios.
Lucas 2:25
Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
Lucas 2:38
Y ésta, viniendo en la misma hora, también daba gracias al Señor, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
Marcos 15:43
José de Arimatea, consejero honorable, que también esperaba el reino de Dios, vino, y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
Génesis 37:21-22
Y cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos y dijo: No lo matemos.
Génesis 42:21-22
Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, que vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le oímos: por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.
Génesis 49:18
Tu salvación esperé, oh Jehová.
Éxodo 23:2
No seguirás a los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;
1 Samuel 1:1
Hubo un varón de Ramataim de Sofim, del monte de Efraín, que se llamaba Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo.
Proverbios 1:10
Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.
Isaías 8:12
No llaméis conspiración, a todas las cosas a que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que temen, ni tengáis miedo.
Lucas 23:42
Y dijo a Jesús: Señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido