Lucas 4:39
E inclinándose sobre ella, reprendió la fiebre, {y la fiebre} la dejó; y al instante ella se levantó y les servía.
Lucas 4:35
Jesús entonces lo reprendió, diciendo:
Lucas 8:24
Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y El, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma.
Salmos 116:12
¿Qué daré al SEÑOR por todos sus beneficios para conmigo?
Lucas 4:41
También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo.
Lucas 8:2-3
y {también} algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
2 Corintios 5:14-15
Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido