Lucas 6:41

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no miras la viga que está en tu propio ojo?

Juan 8:7

Y como persistían en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

2 Samuel 12:5-7

Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.

2 Samuel 20:9-10

Entonces Joab dijo a Amasa: ¿Tienes paz, hermano mío? Y tomó Joab con la diestra la barba de Amasa, para besarlo.

2 Samuel 20:20-21

Y Joab respondió, diciendo: Nunca tal, nunca tal me acontezca, que yo destruya ni deshaga.

1 Reyes 2:32

Y Jehová hará tornar su sangre sobre su cabeza; porque él arremetió y dio muerte a espada a dos varones más justos y mejores que él, sin que mi padre David lo supiese; a Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasa hijo de Jeter, general de ejército de Judá.

1 Crónicas 21:6

Entre éstos no fueron contados los levitas, ni los hijos de Benjamín, porque Joab abominaba el mandamiento del rey.

Salmos 36:2

Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.

Jeremías 17:9

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Ezequiel 18:28

Porque miró, y se apartó de todas sus prevaricaciones que hizo, de cierto vivirá, no morirá.

Mateo 7:3-5

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, pero no consideras la viga que está en tu propio ojo?

Juan 8:40-44

Mas ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; Abraham no hizo esto.

Romanos 2:1

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.

Romanos 2:21-24

Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

Santiago 1:24

Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego se olvida cómo era.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)