Lucas 7:46

No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta, ha ungido con ungüento mis pies.

Salmos 23:5

Aderezas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Eclesiastés 9:8

En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.

Daniel 10:3

No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas.

Mateo 6:17

Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro;

Rut 3:3

Te lavarás pues, y te ungirás, y te pondrás tu vestido y bajarás a la era; pero no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber.

2 Samuel 14:2

envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas tener duelo, y te vistas de ropas de luto, y no te unjas con óleo, antes sé como una mujer que por mucho tiempo ha estado de duelo por algún muerto;

Salmos 104:15

Y el vino que alegra el corazón del hombre, y el aceite que hace lucir el rostro, y el pan que sustenta el corazón del hombre.

Amós 6:6

beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José.

Miqueas 6:15

Tú sembrarás, pero no segarás; pisarás aceitunas, pero no te ungirás con el aceite; y mosto, pero no beberás el vino.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)