Lucas 8:23

Pero mientras navegaban, Él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y se anegaban, y peligraban.

Salmos 44:23

Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no nos deseches para siempre.

Salmos 93:3-4

Alzaron los ríos, oh Jehová, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.

Salmos 107:23-30

Los que descienden al mar en navíos, y hacen negocio en las muchas aguas,

Salmos 124:2-4

a no haber estado Jehová por nosotros, cuando se levantaron contra nosotros los hombres,

Salmos 148:8

el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;

Isaías 51:9-10

Despiértate, despiértate, vístete de fortaleza, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en las generaciones pasadas. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón?

Isaías 54:11

Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

Lucas 8:22

Y aconteció un día que Él entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.

Hechos 27:14-20

Pero no mucho después se levantó en su contra un viento tempestuoso, que se llama Euroclidón.

Hebreos 4:15

Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas; sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)