Lucas 8:41

Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga; y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa;

Marcos 5:22-43

Y vino uno de los oficiales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle se postró* a sus pies.

Lucas 8:49

Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de {la casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.

Lucas 13:14

Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos {días} y sed sanados, y no en día de reposo.

Hechos 13:15

Después de la lectura de la ley y los profetas, los oficiales de la sinagoga les mandaron a decir: Hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.

Hechos 18:8

Y Crispo, el oficial de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa, y muchos de los corintios, al oír, creían y eran bautizados.

Hechos 18:17

Entonces todos ellos le echaron mano a Sóstenes, el oficial de la sinagoga, y lo golpeaban frente al tribunal, pero Galión no hacía caso de nada de esto.

Mateo 8:7-8

Y {Jesús} le dijo*: Yo iré y lo sanaré.

Mateo 9:18-26

Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial {de la sinagoga} y se postró delante de El, diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.

Lucas 5:8

Al ver {esto,} Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!

Lucas 17:16

Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano.

Juan 4:46-49

Entonces vino otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había {allí} cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.

Juan 11:21

Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Hechos 9:38

Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándo{le:} No tardes en venir a nosotros.

Apocalipsis 5:8

Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.

Treasury of Scripture Knowledge did not add