Lucas 8:51
Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la muchacha.
Marcos 14:33
Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
Lucas 9:28
Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.
1 Reyes 17:19-23
Y él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó a la cámara donde él estaba, y le puso sobre su cama.
2 Reyes 4:4-6
Entra luego, y cierra la puerta tras ti y tras tus hijos; y echa en todas las vasijas, y estando una llena, ponla aparte.
2 Reyes 4:34-36
Después subió, y se echó sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y el cuerpo del niño entró en calor.
Isaías 42:2
No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las plazas.
Mateo 6:5-6
Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. De cierto os digo: Ya tienen su recompensa.
Marcos 5:37-40
Y no permitió que le siguiese nadie, salvo Pedro, y Jacobo, y Juan hermano de Jacobo.
Lucas 6:14
A Simón, a quien también llamó Pedro, y a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
Hechos 9:40
Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió sus ojos, y viendo a Pedro, se incorporó.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido