Lucas 8:52

Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.

Lucas 23:27

Y le seguía una grande multitud del pueblo, y de mujeres, las cuales le lloraban y lamentaban.

Juan 11:4

Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Génesis 23:2

Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a endechar a Sara, y a llorarla.

Génesis 27:34-35

Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo a su padre: Bendíceme también a mí, padre mío.

Éxodo 24:17

Y el parecer de la gloria del SEÑOR era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

2 Samuel 18:33

Entonces el rey se turbó, y se subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!

Jeremías 9:17-21

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Considerad con atención, y llamad endecheras que vengan; y enviad por las sabias que vengan;

Zacarías 12:10

Y derramaré sobre la Casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, Espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre él como quien se aflige sobre primogénito.

Mateo 11:17

Y dicen: Os tañimos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.

Marcos 5:38-39

Y llegaron a la casa del príncipe de la sinagoga, y vio el alboroto, los que lloraban y gemían mucho.

Juan 11:11-13

Dicho esto, les dice después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy a despertarle del sueño.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)