Lucas 9:32

Y Pedro y los que estaban con Él, estaban cargados de sueño; y despertando, vieron su gloria, y a los dos varones que estaban con Él.

Daniel 8:18

Y mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie.

Juan 1:14

Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Éxodo 33:18-23

Él entonces dijo: Te ruego: Muéstrame tu gloria.

Isaías 60:1-3

Levántate, resplandece; que ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Isaías 60:19

El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.

Daniel 10:9

Pero oí la voz de sus palabras; y oyendo la voz de sus palabras, estaba yo adormecido sobre mi rostro, y mi rostro en tierra.

Mateo 26:40-43

Y vino a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que, no habéis podido velar conmigo una hora?

Lucas 22:45-46

Y cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo de tristeza;

Juan 17:24

Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo; para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

2 Pedro 1:16

Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, siguiendo fábulas artificiosas; sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.

1 Juan 3:2

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es.

Apocalipsis 22:4-5

y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)