Malaquías 2:13

Y esta otra cosa hacéis: cubrís el altar del SEÑOR de lágrimas, llantos y gemidos, porque El ya no mira la ofrenda ni {la} acepta {con} agrado de vuestra mano.

Deuteronomio 15:9

Cuídate de que no haya pensamiento perverso en tu corazón, diciendo: ``El séptimo año, el año de remisión, está cerca", y mires con malos ojos a tu hermano pobre, y no le des nada; porque él podrá clamar al SEÑOR contra ti, y esto te será pecado.

Deuteronomio 26:14

``No he comido de ella estando de luto, ni he tomado de ella mientras estaba inmundo, ni he ofrecido de ella a los muertos. He escuchado la voz del SEÑOR mi Dios; he hecho conforme a todo lo que me has mandado.

1 Samuel 1:9-10

Pero Ana se levantó después de haber comido y bebido en Silo, y {mientras} el sacerdote Elí estaba sentado en la silla junto al poste de la puerta del templo del SEÑOR,

2 Samuel 13:19-20

Entonces Tamar se puso ceniza sobre la cabeza, rasgó el vestido de manga larga que llevaba puesto, y se fue gritando con las manos sobre la cabeza.

Nehemías 8:9-12

Entonces Nehemías, que era el gobernador, y Esdras, el sacerdote {y} escriba, y los levitas que enseñaban al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Este día es santo para el SEÑOR vuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley.

Salmos 78:34-37

Cuando los hería de muerte, entonces le buscaban, y se volvían y buscaban con diligencia a Dios;

Proverbios 15:8

El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, mas la oración de los rectos es su deleite.

Proverbios 21:27

El sacrificio de los impíos es abominación, cuánto más trayéndolo con mala intención.

Eclesiastés 4:1

Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y he aquí, {vi} las lágrimas de los oprimidos, sin que tuvieran consolador; en mano de sus opresores estaba el poder, sin que tuvieran consolador.

Isaías 1:11-15

¿Qué es para mí la abundancia de vuestros sacrificios? --dice el SEÑOR. Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de ganado cebado; y la sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace.

Jeremías 6:20

¿Para qué viene a mí este incienso de Sabá, y la dulce caña de una tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, y vuestros sacrificios no me agradan.

Jeremías 14:12

Cuando ayunen, no escucharé su clamor; cuando ofrezcan holocausto y ofrenda de cereal, no los aceptaré; sino que con espada, con hambre y con pestilencia los destruiré.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido